Residencia

RESIDENCIAS Y PRACTICA PROFESIONAL

 

El siguiente material es un documento borrador enviado por la Juririsdiccion a todos los IFD a fin de acordar criterios para el CAMPO DE LA PRACTICA PROFESIONAL

Material para la consulta febrero 2011

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AÑO   2011

EJES DE TRABAJO

Docentes responsables 

Monica Oudin 

Maria  Cristina Flores 

Docentes tutores 

Margarita Benitez

Mirta Cano

Gloria Fernandez

Ana Pedrini

 

 

 

-Actualización Y FORTALECIMIENTO DEL MAESTRO CO- FORMADOR

-Incorporación de nuevas escuelas asociadas

 

 

SUBEJES 

 

-Organización y sistematización del trabajo en terreno de 1er y 2do cursos.

-Incorporación al equipo de Prácticas Profesionales en el 3er trayecto de los profesores del campo de Formación Especifica.

-Desarrollo de talleres con profesores del Campo de la Práctica y de la Formación Especifica durante todo el periodo de prácticas profesionales.

Responsables : equipo docente 3er año -plan 2009 IFD

 

Año 2012

ESCUELAS ASOCIADAS : N°504, N°53, N°110, N°43, DEPARTAMENTO DE APLICACION  de la Escuela Normal EE UU del Brasil 

PROYECTO INSTITUCIONAL

CAMPO DE LA PRÁCTICA PROFESIONAL (III año y IV año)

 

 

INTRODUCCIÓN

 

La  propuesta del campo de la práctica y residencia profesional en el IFD Escuela Normal EE UU del Brasil se caracteriza por:

  • la adopción de una concepción de la teoría y la práctica relacionadas entre sí de una manera que es “recíprocamente constitutiva” (no hay, entonces, predominio de una sobre la otra);
  • la toma, como punto de partida, de la observación e indagación sistemática de situaciones de la vida cotidiana de las escuelas
  • la incorporación de la teoría a ese proceso de reflexión como una construcción conceptual desde la cual es posible leer la práctica y significarla, como una herramienta conceptual para cuestionar la práctica, y ser cuestionada a su vez por la práctica; no como una construcción conceptual que impera sobre la práctica constituyéndola, ni como una construcción abstracta de la que deben deducirse consecuencias aplicativas dudosas o sospechadas de imposibles;
  • la adopción de una concepción de las prácticas docentes no sólo como prácticas áulicas, sino como prácticas profesionales institucionalizadas; como prácticas docentes y pedagógicas.
  • la consideración de las prácticas docentes como acciones situadas y contextualizadas;
  • la incorporación paulatina de herramientas metodológicas propias de la investigación educativa como instrumentos operativos para el abordaje sistemático de las prácticas.

 

El campo de la práctica profesional en esta institución se organiza a partir de los propósitos definidos  en el DCJ teniendo en cuenta  nuestra propia historia institucional y las concepciones sobre la práctica docente que sustentan los docentes involucrados.

 

El Campo de la Práctica de TERCER año se presenta en el Diseño Curricular como el sitio medular de la formación docente de grado. Aquí los estudiantes comienzan a conciliar dialécticamente la teoría y la práctica profesional para construir la verdadera praxis que entendemos transformadora, según los horizontes formativos enunciados en el Diseño Curricular. Reconocemos la peligrosa e indeseable realidad del bajo impacto de la formación de grado en la socialización profesional de los docentes noveles.  Ésta ofrece el espacio necesario para la existencia de prácticas docentes decadentes, dominantes y emergentes; pero ninguna de ellas corresponde a la actividad pedagógica que queremos. A fin de contrarrestarlas es imperativo acompañar a los estudiantes del Profesorado en situaciones que exijan su aprehensión del mundo social y el reconocimiento situado de las instituciones educativas, sus sujetos y sus prácticas.

 

Este proceso que tiene lugar en la Formación Docente desde el primer año, debe aquí llegar a un nivel de realización que permita a los estudiantes continuarlo en cuarto año de manera autónoma y una vez graduados, dispuestos a compartirlo con sus colegas.

 

Cabe recordar el carácter de campo articulador de la Práctica Docente, la consideración de la práctica como objeto de trasformación.  Como se trata de un proceso integrador es necesario recuperar y profundizar el recorrido formativo de los estudiantes durante los años anteriores con el objetivo de utilizarlo, cobrando sentido y significatividad en esta instancia.

 

1- LA PRÁCTICA DOCENTE

 

  • Se entiende la práctica y residencia no como espacio de “simulación”, sino como puente entre la formación inicial y la práctica docente en los ámbitos escolares. Se trata de los primeros pasos, de los primeros ejercicios en la socialización profesional. Tiempo de práctica profesional en que los docentes en formación toman decisiones y piensan propuestas de enseñanza contextualizadas para un grupo de alumnos reales.

 

  • Es un espacio donde circulan saberes académicos y saberes implicados en las prácticas, competencias o habilidades profesionales. Ambos son necesarios para ejercer cualquier profesión. Los dos adquieren sentido en el posicionamiento docente (eje del Taller PRACTICA DE LA ENSEÑANZA).

 

  • El proceso de práctica tiene lugar en los recorridos formativos de los estudiantes desde el inicio de la carrera, revalorizando el reconocimiento de la experiencia social en espacios urbanos, suburbanos y rurales; en aquellos surgidos con distintas modalidades y de organizaciones de la comunidad; el propio posicionamiento en un proceso de “re-lectura” y “re-escritura” de la escuela y las primeras experiencias en la práctica del enseñar en tiempos de complejidad.

 

  • El proceso de formación profesional docente llega aquí,  a un nivel de realización que permite a los estudiantes continuarlo de manera autónoma en el siguiente año y una vez graduados, dispuestos a compartirlo con sus colegas.  Estas trayectorias resultan estructurantes para que los estudiantes transiten una experiencia de aprendizaje transformador en el taller Práctica de la Enseñanza y en la Residencia posicionado en el marco de la reflexión en acción y sobre la acción.

 

  • Es un ámbito privilegiado para indagar en  los saberes prácticos profesionales para que los mismos no estén divorciados de los saberes disciplinares y académicos, sino que interactúen con ellos, los cuestionen y los tensionen en situaciones concretas.

 

  •  Resulta beneficioso que en estas etapas se recupere las herramientas que los estudiantes tienen a su disposición y que han sido trabajadas en primero y segundo.

 

2- LOS MAESTROS CO-FORMADORES Y LAS ESCUELAS ASOCIADAS

 

  1. Los co-formadores son los actores que participan de hecho en la formación profesional; orientando, guiando o por su sola presencia, a veces en sentidos contradictorios entre sí. Podrían considerarse:

 

v  maestros co-formadores (especialmente aquellos que están a cargo del grupo áulico con el que los estudiantes realizan su residencia).

 

v  estudiantes co-formadores (especialmente la pareja pedagógica).

 

  1. Es necesario construir un espacio de trabajo conjunto con los co-formadores y ese espacio debe tejerse entre formadores y co- formadores para indagar, analizar y reflexionar con los residentes en contexto. No se trata de un maestro orientador aislado, es una inclusión inaugural del co-formador como partícipe activo en la formación de otros maestros.

 

  1. Las escuelas asociados no son meramente quienes reciben a los practicantes; no son escuelas “destino” ligados a las lógicas formativas de aplicacionismo.  Lo deseable es que asuman la responsabilidad compartida en la formación de los futuros docentes; en tal sentido, también habría que fortalecer y garantizar los espacios de trabajo conjunto entre el ISFD y las instituciones asociadas.

 

3- LOS PROCESOS DE LA PRÁCTICA

 

La Práctica en terreno (por prescripción curricular) se desarrolla en las instituciones asociadas durante 3hs semanales. Esta cantidad de horas es la prescripta para los docentes formadores, sabiendo que los estudiantes (sobre todo en el momento de su Residencia) permanecen en las Escuelas una cantidad mayor de horas semanales.

 

El desarrollo de los procesos propios de la Práctica y Residencia que a continuación se plantean, no significa una secuencia pautada ni los pasos de un cronograma. Se trata de procesos que se imbrican entre si, recursivos, que se relacionan continuamente unos con otros prolongándose en el tiempo.

 

La idea es proponer en los diferentes procesos una serie de criterios comunes, que forman parte de un continuum.

 

a- Aproximación al espacio social escolar

 

Este proceso implica dos aspectos:

 

  • Reconocimiento del mundo cultural y la forma de organización pedagógica de la escuela, comprensión del espacio escolar como un espacio social (lectura y re-lectura de la escuela). Esto implica la puesta en práctica permanente de las herramientas trabajadas desde primer  y segundo año (cuaderno de bitácora, aproximación etnográfica, descripción densa, documentación narrativa).

 

  • Proceso de constitución de los maestros de las escuelas asociados como co-formadores y apertura de los espacios concretos de trabajo colaborativo: Ateneos, talleres de integración, espacios de discusión en las escuelas asociados. Negociación , acuerdos sobre enfoques de enseñanza,  sobre la organización del tiempo

 

b- Planificación de la propuesta de enseñanza en la práctica y residencia

 

Es la instancia de “anticipar” la enseñanza. Constituye una práctica compleja porque requiere de procesos de deliberación, de pensar y repensar opciones y de toma de decisiones. Significa la oportunidad no sólo de una “previsión racional” (que a veces es rígida) sino de imaginar y ampliar un campo de posibilidades de enseñanza.Exige un posicionamiento político, pedagógico y ético en referencia a qué y cómo enseñar.

 

Adquiere centralidad la escritura del proyecto en tanto es la anticipación que el docente en formación hace de su intervención. Escribir la fundamentación de su propuesta de enseñanza es una oportunidad de explicitar las intenciones del proyecto y la lógica con la que ha sido pensado, argumentando cómo se posiciona frente a la enseñanza. De igual forma, seleccionar y dar forma a una propuesta de contenidos para la propuesta, significará que ésta “ocurra” en la escritura, pero con la mirada puesta en los proyectos institucionales, con las condiciones y en el contexto de escolarización.

 

Esta etapa de elaboración de las propuestas de enseñanza es una responsabilidad compartida de todos los profesores formadores del ISFD, especialmente de 3° y 4º Año, de la que también participan los maestros co-formadores, aportando su propia mirada.

 

c – Implementación de la propuesta de enseñanza  

 

La implementación de la propuesta de enseñanza  implica y hace visible el posicionamiento político pedagógico del estudiante frente a la tarea de enseñar.  Es la puesta en práctica de todo aquello que se anticipó en la planificación. Es responsabilidad personal de cada estudiante, el diseño, implementación y evaluación de la propuesta pedagógica. Si bien se asume la importancia formativa de la pareja pedagógica, este tiempo de intervención propiamente dicha es pensado como una instancia personal donde se fortalezca la autonomía.  Por ello, se recomienda:

 

  • una semana (como minimo)de observación intensiva;
  • un mínimo de 8 (semanas) semanas de prácticas.

 

Es deseable que este proceso se desarrolle en una institución escolar en el primer cuatrimestre. En el segundo cuatrimestre, se recomienda la apertura a otros contextos socio -culturales, en el que se podrán prever otros tiempos. Por ejemplo en Instituciones de Nivel Primario de doble escolaridad, de jornada completa, albergue, hospitalarias, etc. (pero siempre de educación formal)

La totalidad de los profesores formadores tienen que involucrarse en el seguimiento y evaluación de las prácticas y  residencia.

 

d – Evaluación

 

Debido a que los procesos antes mencionados se entienden como procesos compartidos, lógicamente la evaluación es conjunta: profesores de práctica, docentes de áreas específicas y de las demás asignaturas del Campos, estudiantes y maestros co-formadores. En la evaluaciónse logrará coherencia en la medida que se haya trabajado colaborativamente durante todo el proceso de la Práctica y Residencia.

 

Se recomienda documentar las observaciones y considerar que la elaboración del proyecto así como su implementación son objetos de evaluación conjunta y continua, que tiene en cuenta procesos y productos. Se hace necesario distinguir el proceso de evaluación de la acreditación del futuro docente. Como se ha sostenido, mientras la evaluación es un proceso compartido, la acreditación es responsabilidad del profesor de Práctica.

 

Las fuentes para la evaluación y acreditación del proceso de práctica y residencia de los estudiantes son, entre otras: las observaciones documentadas, las narraciones referidas a los distintos momentos del proceso, los textos escritos (planificaciones, etc.), los posicionamientos en espacios compartidos con formadores y co-formadores (tanto maestros como estudiantes).

 

4- DISPOSITIVOS QUE POSIBILITAN PROCESOS

 

El Diseño y la implementación de esta propuesta para el campo de la práctica profesional implica un desafío para el instituto: romper con algunas prácticas dominantes en la Formación Docente de trabajo aislado, de divorcio entre lo que ocurre en las escuelas y las clases del Instituto. Los nuevos dispositivos propuestos para la formación (Ateneos, Talleres,  etc.) sólo tienen sentido/validez, en el trabajo colaborativo con el Campo de la Práctica Docente, en un intento por romper no sólo con estructuras curriculares mosaico, sino con el modo en que esas estructuras configuran el trabajo de los formadores.

 

La idea es que estos espacios sean apropiados por estudiantes, docentes co-formadores y formadores, para analizar y reflexionar desde los diferentes marcos teóricos situaciones prácticas concretas.

 

Como siempre se ha sostenido en esta institución, la centralidad está puesta en los sujetos y sus prácticas. Los diferentes dispositivos tienen que considerarse estructuras que posibilitan, y no que obturan. Entre otras cosas, posibilitan prácticas largamente demandadas de trabajo compartido y de responsabilidad mutua en la Formación del futuro docente. La aspiración es que se abran campos de posibilidades para la Práctica y la Residencia, no agotando en sí mismo el sentido de su realización concreta ni desconociendo las condiciones contextuales y territoriales particulares de cada Instituto y sus instituciones asociadas.

 

 

Responsables  equipo docente 3 y 4 año IFD                                           Posadas, 2012

 

PROPUESTA DE PRACTICA DE LA ENSEÑANZA

(Base documental propuesta 2011-evaluacion 2011)

Para leer el documento completo y /o bajarlo clikear aqui

Propuesta institucional

para el acompañamiento de las Prácticas de Enseñanza en 3er año 

 

Docentes responsables 

Monica Oudin 

Maria Cristina Flores 

Docentes tutores

Margarita Benitez 

Gloria Fernandez 

Ana Pedrini 

La implementacion de  propuesta 2012 es acompañada por el ciclo de capacitación, de  encuentros, de talleres con docentes de las escuelas asociadas.

El objetivo apunta a la capacitacion en servicio y a la asesoría técnico pedag{ogica a las escuelas asociadas, en los propios lugares de trabajo.